La forma de vida impuesta por España en los virreinatos americanos hizo crisis a fines del siglo XVIII. Los americanos aspiraban a una serie de sustanciales reformas sociales, políticas y económicas influidos por las corrientes ideológicas europeas y los ejemplos de la independencia de las 13 colonias (EE.UU.) y de la revolución francesa.
Entre los siglos XVII y XVIII surgieron diversas corrientes ideológicas en Europa: el Racionalismo, la Ilustración y el Liberalismo. El pensamiento ilustrado y las nuevas ideas políticas influyeron en los ideólogos peruanos, afirmando sus deseos de reforma y de cambio.
Además de lo ideológico, fue decisivo el ejemplo de las revoluciones políticas del siglo XVIIII: la Independencia de los Estados Unidos (1776) y la Revolución Francesa (1789). La Declaración Universal de los Derechos del Hombre y del Ciudadano aprobada por los revolucionarios franceses, proclamaron los principios de libertad, igualdad y fraternidad, rápidamente difundidos en América, logrando influir decisivamente en el pensamiento reformista y revolucionario.
Las instituciones más importantes en dar a conocer las nuevas ideas fueron: el Real Convictorio de San Carlos (1770), el principal centro difusor de las ilustración en el Perú, y la Sociedad Amantes del País (1790), formada por un grupo de intelectuales peruanos, cuyo objetivo fue despertar el amor a lo peruano. Bajo el auspicio del virrey Gil de Taboada y Lemos, publicaron El Mercurio Peruano; con la finalidad de dar a conocer el Perú. Así se indicaba en el editorial del primer número: “Idea General del Perú”.