Los caudillos nacen con las guerras por la Independencia, que fue la que creó las condiciones para que surgiera el caudillismo como un sistema político, definido comúnmente como un sistema basado en la voluntad del líder, quien accede al poder usando la fuerza. Una etapa en la cual la violencia era el ingrediente esencial de la práctica política.
La duración de las guerras de la Independencia y el prestigio de la victoria promovieron la importancia social de los grados militares. Ser militar y llevar bordada en la manga la frase “Vencedor de Ayacucho” era el máximo y humilde galardón de los fundadores de la república. Posteriormente, en cambio, el ejército se hizo indispensable por la tensión existente en las fronteras. Sin embargo, el ejercito al que nos estamos refiriendo no es, en el sentido estricto, una institución profesional, sino que se halla fragmentado como lo esta el país; y se articula en torno a ciertas personalidades o caudillos.
El historiador John Lynch considera que el periodo post independencia estuvo definido por el mandato de los caudillos . De manera que, ninguna institución era legítima después de la independencia porque ésta era reconocida solo en la persona del caudillo. En este periodo inicial de la república, los militares fueron el grupo social más consistente en el país, dado que al terminar la guerra de la Independencia, otros sectores (la aristocracia sobreviviente, los comerciantes) se encontraban en crisis o empobrecidos
Bibliografía
Klaren, Peter. Nación y sociedad en la historia del Perú. Lima: Instituto de Estudios Peruanos, 2004.
Pease, Franklin. Historia contemporánea del Perú. Lima: Fondo de Cultura Económica. 1995.
Pease, Franklin. Historia contemporánea del Perú. Lima: Fondo de Cultura Económica. 1995.
"Soldado y rabona", acuarela de Pancho Fierro